¿Cómo se
reza el Vía Crucis?
Oraciones iniciales:
Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
Oh buen Jesús, óyeme.
Dentro de tus llagas,
escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame y mándame ir a Ti, para que
con tus santos te alabe, por los siglos de los siglos. Amén.
†
Por la señal, de la Santa Cruz de nuestros enemigos líbranos,
Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Acto de
contrición
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre
y redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre
todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa
porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina
gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme, y cumplir la
penitencia que me fuere impuesta. Amén.
1ª
ESTACIÓN:
JESÚS SENTENCIADO A
MUERTE
R. Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Sentenciado y no por un tribunal, sino por todos. Condenado por los mismos que le habían aclamado poco antes. Y El calla...
Nosotros huimos de ser reprochados. Y saltamos inmediatamente...
Dame, Señor, imitarte, uniéndome a Ti por el Silencio cuando alguien me haga sufrir. Yo lo merezco. ¡Ayúdame!
R. Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación
un Padrenuestro...
2ª
ESTACIÓN:
JESÚS CARGANDO CON LA
CRUZ
R. Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Que yo comprenda, Señor, el valor de la cruz, de mis pequeñas
cruces de cada día, de mis achaques, de mis dolencias, de mi soledad.
Dame convertir en ofrenda amorosa, en reparación por mi vida y en apostolado por mis hermanos, mi cruz de cada día.
R. Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación
un Padrenuestro...
3ª
ESTACIÓN:
JESÚS CAE, POR PRIMERA VEZ, BAJO EL PESO DE LA CRUZ
R. Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Tú caes, Señor, para redimirme. Para ayudarme a levantarme en
mis caídas diarias, cuando después de haberme propuesto ser fiel, vuelvo a
reincidir en mis defectos cotidianos.
¡Ayúdame a levantarme siempre y a seguir mi camino hacia Ti!
R. Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación
un Padrenuestro
4ª
ESTACIÓN:
ENCUENTRO CON LA VIRGEN
R. Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Haz Señor, que me encuentre al lado de tu Madre en todos los
momentos de mi vida. Con ella, apoyándome en su cariño maternal, tengo la
seguridad de llegar a Ti en el último día de mi existencia.
¡Ayúdame Madre!
R. Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación
un Padrenuestro
5ª
ESTACIÓN:
EL CIRINEO AYUDA AL
SEÑOR A LLEVAR LA CRUZ
R. Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Cada uno de nosotros tenemos nuestra vocación, hemos venido
al mundo para algo concreto, para realizarnos de una manera particular. ¿Cuál
es la mía y cómo la llevo a cabo?
Pero hay algo, Señor, que es misión
mía y de todos: la de ser Cirineo de los demás, la de ayudar a todos.
¿Cómo llevo adelante la realización de mi misión de Cirineo?
R. Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación
un Padrenuestro....
6ª
ESTACIÓN:
LA VERÓNICA ENJUGA EL ROSTRO DE Jesús
R. Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Es la mujer valiente, decidida, que se acerca a Ti cuando
todos te abandonan. Yo, Señor, te abandono cuando me dejo llevar por el
"qué dirán", del respeto humano, cuando no me atrevo a defender al
prójimo ausente, cuando no me atrevo a replicar una broma que ridiculiza a los
que tratan de acercarse a Ti. Y en tantas otras ocasiones.
Ayúdame a no dejarme llevar por el respeto humano, por el "qué dirán".
R. Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación
un Padrenuestro
7ª
ESTACIÓN:
SEGUNDA CAÍDA EN EL
CAMINO DE LA CRUZ
R. Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Caes, Señor, por segunda vez. El Vía Crucis nos señala tres
caídas en tu caminar hacia el Calvario. Tal vez fueran más.
Caes delante de todos... ¿Cuándo aprenderé yo a no temer el quedar mal ante los demás, por un error, por una equivocación? ¿Cuándo aprenderé que también eso se puede convertir en ofrenda?
R. Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación
un Padrenuestro
8ª ESTACIÓN:
JESÚS CONSUELA A LAS HIJAS DE JERUSALÉN
R. Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Muchas veces, tendría yo que analizar la causa de mis
lágrimas. Al menos, de mis pesares, de mis preocupaciones. Tal vez hay en ellos
un fondo de orgullo, de amor propio mal entendido, de egoísmo, de envidia.
Debería llorar por mi falta de correspondencia a tus
innumerables beneficios de cada día, que me manifiestan, Señor, cuánto me
quieres.
Dame profunda gratitud y correspondencia a tu misericordia.
R. Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación
un Padrenuestro
9ª
ESTACIÓN:
JESÚS CAE POR TERCERA VEZ
R. Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Tercera caída. Más cerca de la Cruz. Más agotado, más falto
de fuerzas. Caes desfallecido, Señor.
Yo digo que me pesan los años, que no soy el de antes, que me
siento incapaz.
Dame, Señor, imitarte en esta tercera caída y haz que mi desfallecimiento sea beneficioso para otros, porque te lo doy a Ti para ellos.
R. Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación
un Padrenuestro
10ª
ESTACIÓN:
JESÚS DESPOJADO DE SUS
VESTIDURAS
R. Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Arrancan tus vestiduras, adheridas a Ti por la sangre de tus
heridas.
A infinita distancia de tu dolor, yo he sentido, a veces, cómo algo se arrancaba dolorosamente de mí por la pérdida de mis seres queridos. Que yo sepa ofrecerte el recuerdo de las separaciones que me desgarraron, uniéndome a tu pasión y esforzándome en consolar a los que sufren, huyendo de mi propio egoísmo.
R. Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación
un Padrenuestro
11ª
ESTACIÓN:
JESÚS CLAVADO EN LA
CRUZ
R. Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Señor, que yo disminuya mis limitaciones con mi esfuerzo y así pueda ayudar a mis hermanos. Y que cuando mi esfuerzo no consiga disminuirlas, me esfuerce en ofrecértelas también por ellos.
R. Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación
un Padrenuestro
12ª
ESTACIÓN:
JESÚS MUERE EN LA CRUZ
R. Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Te adoro, mi Señor, muerto en la Cruz por Salvarme. Te adoro
y beso tus llagas, las heridas de los clavos, la lanzada del costado...
¡Gracias, Señor, gracias!
Has muerto por salvarme, por salvarnos. Dame responder a tu amor con amor, cumplir tu Voluntad, trabajar por mi salvación, ayudado de tu gracia. Y dame trabajar con ahínco por la salvación de mis hermanos.
R. Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación
un Padrenuestro
13ª
ESTACIÓN:
JESÚS EN BRAZOS DE SU
MADRE
R. Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Déjame estar a tu lado, Madre, especialmente en estos
momentos de tu dolor incomparable. Déjame estar a tu lado. Más te pido: que hoy
y siempre me tengas cerca de Ti y te compadezcas de mí.
¡Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía!
R. Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación
un Padrenuestro
14ª
ESTACIÓN:
EL CADÁVER DE JESÚS PUESTO EN EL SEPULCRO
R. Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Todo ha terminado. Pero no: después de la muerte, la
Resurrección.
Enséñame a ver lo transitorio y pasajero, a la luz de lo que perdura. Y que esa luz ilumine todos mis actos. Así sea.
R. Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación
un Padrenuestro
15ª
ESTACIÓN:
JESÚS RESUCITA
R. Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
« ¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado» (Lc 24,5-6).
Unas piadosas mujeres fueron al sepulcro de Jesús muy
temprano. El anuncio de la resurrección
convierte su tristeza en alegría. Jesús está vivo y nosotros vivimos en Él para
siempre. La resurrección de Cristo inaugura para la humanidad una renovada
primavera de esperanza.
Jesús, enséñame a mantener siempre la esperanza.
R. Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación
un Padrenuestro
ORACIÓN
FINAL
Te suplico, Señor, que me concedas, por intercesión de tu Madre la Virgen, que cada vez que medite tu Pasión, quede grabado en mí con marca de actualidad constante, lo que Tú has hecho por mí y tus constantes beneficios. Haz, Señor, que me acompañe, durante toda mi vida, un agradecimiento inmenso a tu Bondad. Amén.
Virgen Santísima de los Dolores,
mírame cargando la cruz de mi sufrimiento; acompáñame como acompañaste a tu
Hijo Jesús en el camino del Calvario; eres mi Madre y te necesito. Ayúdame a
sufrir con amor y esperanza para que mi dolor sea dolor redentor que en las
manos de Dios se convierta en un gran bien para la salvación de las almas.
Amén.
¿Qué es
el viacrucis?
Es la meditación de los momentos y sufrimientos vividos por
Jesús desde que fue hecho prisionero hasta su muerte en la cruz y posterior
resurrección. Literalmente, via crucis significa "camino de la cruz".
Al rezarlo, recordamos con amor y agradecimiento lo mucho que Jesús sufrió por
salvarnos del pecado durante su pasión y muerte. Dicho camino se representa
mediante 15 imágenes de la Pasión que se llaman "estaciones". Te
animarás a cargar con las cruces de cada día, si recuerdas con frecuencia las
estaciones o pasos de Jesús hasta el Calvario.
¿Cuáles
son las promesas de Jesucristo a los devotos del Vía crucis?
A la edad de 18 años, Estanislao, joven español, ingresó al noviciado de los “Hermanos de las escuelas cristianas" , en Bugedo (Burgos, España). En la vida religiosa, este joven tomó los votos de religión que son: el cumplimiento de los reglamentos, avanzar en la perfección cristiana; y alcanzar el amor puro. En el mes de octubre de 1926, este hermano se ofreció a Jesús por medio de María Santísima. Poco después de haber hecho esta donación heroica de sí mismo, el joven religioso enfermó y meses después, murió. Fue en marzo de 1927.
Según el maestro de novicios, Estanislao era un alma escogida
de Dios que recibía mensajes del cielo. Sus confesores y teólogos reconocieron
estos hechos sobrenaturales como actos insignes. Su director espiritual le
había ordenado escribir todas las promesas transmitidas por Nuestro Señor,
entre otras las relacionadas con los devotos del via crucis.
Promesas
para los devotos del Vía Crucis
1.- Yo concederé todo cuanto se me
pidiere con fe, durante el rezo del Vía Crucis.
2.- Yo prometo la vida eterna a los que,
de vez en cuando, se aplican a rezar el Vía Crucis.
3.- Durante la vida, yo les acompañaré
en todo lugar y tendrán Mi ayuda especial en la hora de la muerte.
4.- Aunque tengan más pecados que las
hojas de las hierbas que crece en los campos, y más que los granos de arena en
el mar, todos serán borrados por medio de esta devoción al Vía Crucis. (Nota:
Esta devoción no elimina la obligación de confesar los pecados mortales. Se
debe confesar antes de recibir la Santa Comunión.)
5.- Los que acostumbran rezar el via
crucis frecuentemente, gozarán de una gloria extraordinaria en el cielo.
6.- Después de la muerte, si estos
devotos llegasen al purgatorio, Yo los libraré de ese lugar de expiación, el
primer martes o viernes después de morir.
7.- Yo bendeciré a estas almas cada vez
que rezan el Vía Crucis; y mi bendición les acompañará en todas partes de la
tierra. Después de la muerte, gozarán de esta bendición en el Cielo, por toda
la eternidad.
8.- A la hora de la muerte, no permitiré
que sean sujetos a la tentación del demonio. Al espíritu maligno le despojaré
de todo poder sobre estas almas. Así podrán reposar tranquilamente en mis
brazos.
9.- Si rezan con verdadero amor, serán
altamente premiados. Es decir, convertiré a cada una de estas almas en Copón
viviente, donde me complaceré en derramar mi gracia.
10.- Fijaré la mirada de mis ojos sobre
aquellas almas que rezan el Vía crucis con frecuencia y Mis Manos estarán
siempre abiertas para protegerlas.
11.- Así como yo fui clavado en la cruz,
igualmente estaré siempre muy unido a los que me honran, con el rezo frecuente
del Vía crucis.
12.- Los devotos del Vía Crucis nunca se
separarán de mí porque Yo les daré la gracia de jamás cometer un pecado mortal.
13.- En la hora de la muerte, Yo les
consolaré con mi presencia, e iremos juntos al cielo. La muerte será dulce para
todos los que Me han honrado durante la vida con el rezo del Vía Crucis
14.- Para estos devotos del viacrucis, Mi alma será un escudo de protección que siempre les prestará auxilio cuando recurran a Mí.