CORONILLA ESPECIAL A LA
DIVINA MISERICORDIA
Y AL INMACULADO CORAZON DE MARIA
(Por
los niños concebidos, por toda la infancia y por las almas mansas y humildes de
corazón).
Usando
una Camándula del Rosario empezamos con:
V. Abre Señor
mis Labios….
R. Y mi boca
proclamará tu alabanza.
V. Acude Señor
en mi auxilio…
R. No tardes
Señor en Socorrerme.
V. Toda la
Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo
R. Como era en
un principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
V.
Jesús, Protege y Salva.
R.
A los Niños concebidos.
ACTO DE REPARACIÓN AL
SACRAMENTO
DEL ALTAR.
Dios mío, yo creo, adoro,
espero y te amo. Te pido perdón por todos aquellos que no creen, no adoran, no
esperan y no te aman. (3 veces)
Santísima Trinidad Padre,
Hijo y Espíritu Santo. Te adoro profundamente y Te ofrezco el preciosísimo
Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo, presente en todos los Sagrarios
de la tierra en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que
El mismo es ofendido. Y por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón y del
Inmaculado Corazón de María, Te pido la conversión de los pecadores. Amén.
Levantando
vuestros rosarios al Cielo y diciendo:
Reina Celestial, con este rosario
atamos a todos los pecadores y todas las naciones a Tu Inmaculado Corazón.
SACRIFICIO DE AMOR:
Inmaculado
Corazón de María, te ofrecemos nuestras aflicciones por amor a Tu Divino Hijo y
en reparación a Tu Corazón tan agraviado. Que esto convierta a los pecadores y
traiga paz a todos los corazones. R. Amén.
OFRECIMIENTO:
Ofrecemos
esta coronilla a la Divina Misericordia por los niños no nacidos, (Según
las intenciones de San Juan Pablo II, 25.Marz.2003)
Por las mujeres embarazadas
para que no tengan la tentación del aborto,
Por los Infantes en Peligro
de Ser Abortados,
Por todos los Infantes del
Mundo,
Por sus familias,
Por un cambio en el Corazón
de los Proveedores de abortos y sus colaboradores,
Por las Víctimas Humanas de
la Investigación con Células Madre, manipulación genética, clonación y
eutanasia.
Por todos lo responsable de
los gobiernos y gobiernos de las naciones para que Promuevan la Cultura de la Vida
y pongan FIN a la Cultura de la Muerte y Por nuestras Intenciones: (Voluntariamente
se hace la petición.).
Dolorosísimo e inmaculado corazón
de María ruega por nosotros que nos refugiamos en ti.
En
el nombre del padre del hijo y del espíritu santo. Amen.
PADRE NUESTRO.
V. Padre
nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu
reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
R. Danos
hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden; No nos dejes caer en tentación, y líbranos
del mal. Amén.
AVE MARIA.
V. Dios
te salve María, llena eres de gracia El Señor es contigo, bendita tu eres entre
todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R. Santa
María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte, Amén.
CREDO DE NICEA-CONSTANTINOPLA.
Creo en un solo Dios, Padre
Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo
invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del
Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de
Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por
quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación
bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y
se hizo hombre
(BREVE ESPACIO EN SILENCIO,
GENUFLEXIÓN)
y por nuestra causa fue
crucificado en tiempos de Poncio Pilatos; padeció y fue sepultado, y resucitó
al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la
derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a, vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin. Creo-en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que
procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma
adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es
una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el
perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro. Amén.
1° MISTERIO DE LA CORONA DE DOLOR:
LA AGONÍA DEL SEÑOR EN EL MONTE DE LOS OLIVOS.
Del
evangelio: (Lc.22:39-44).
Salió del cenáculo y, como
de costumbre, fue hacia el Monte de los Olivos, y los discípulos le siguieron.
Jesús se apartó de ellos y puesto de rodillas oraba diciendo: “Padre, si
quieres, aparta de mi ese cáliz; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”.
Entonces se le apareció un ángel que le confortaba… Y sumido en su Agonía
insistía más en su oración. Su sudor se hizo como gotas espesas de sangre que
caían en la tierra.
V. Padre
eterno, te ofrecemos el cuerpo y la sangre, el alma y la divinidad, de tu
amadísimo Hijo Nuestro Señor Jesucristo,
R. como
propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.
Por su dolorosa pasión y de las
penas del Inmaculado Corazón de María:
1. En la agonía en el
huerto,
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
2. En la flagelación
sangrienta,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
3. En la coronación de
espinas,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
4. En su Juicio,
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
5. En la cargada de la
cruz sobre su hombro herido
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
6. En su encuentro con la
Virgen María,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
7. En su encuentro con
Cirineo, Verónica y las mujeres santas
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
8. En sus caídas,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
9. En el despojo de sus
vestiduras,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
10. En la crucifixión,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
11. En su dolorosa agonía y
muerte,
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
12. En el traspaso de su Sacratísimo
corazón,
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
13. En las penas del
Inmaculado Corazón de María por la pasión y muerte del Señor, cuando
recibió el cuerpo de Jesús en sus brazos, cuando le colocó en la
tumba y por su espera hasta la Resurrección,
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
2° MISTERIO DE LA CORONA DE DOLOR
LA FLAGELACIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO ATADO A LA COLUMNA.
Del
evangelio: (Mt. 27:22; Mc. 15:15).
Dice Pilato: ¿Y qué voy
a hacer con Jesús, el llamado Cristo? Y todos a una sola voz gritaban: ¡SEA
CRUCIFICADO!, Pilato, entonces, queriendo complacer a la gente les soltó a
Barrabas y entrego a Jesús, después de azotarle para que fuera crucificado.
V. Padre
eterno, te ofrecemos el cuerpo y la sangre, el alma y la divinidad, de tu
amadísimo Hijo Nuestro Señor Jesucristo,
R. como
propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.
Por su dolorosa pasión y de las
penas del Inmaculado Corazón de María:
1. En la agonía en el
huerto,
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
2. En la flagelación
sangrienta,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
3. En la coronación de
espinas,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
4. En su Juicio,
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
5. En la cargada de la
cruz sobre su hombro herido
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
6. En su encuentro con la
Virgen María,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
7. En su encuentro con
Cirineo, Verónica y las mujeres santas
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
8. En sus caídas,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
9. En el despojo de sus vestiduras,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
10. En la crucifixión,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
11. En su dolorosa agonía y
muerte,
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
12. En el traspaso de su
Sacratísimo corazón,
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
13. En las penas del
Inmaculado Corazón de María por la pasión y muerte del Señor, cuando
recibió el cuerpo de Jesús en sus brazos, cuando le colocó en la
tumba y por su espera hasta la Resurrección,
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
3° MISTERIO DE LA CORONA DE DOLOR
LA CORONACIÓN DE ESPINAS.
Del
evangelio: (Mc. 15:16-18).
Los Soldados le llevaron
dentro del Palacio es decir al Pretorio y llamaron a toda la cohorte. Le visten
de purpura y, trenzando una corona de espinas se la ciñen en su Santa Cabeza. Y
se pusieron a saludarle: ¡Salve, Rey de los Judíos!
V. Padre
eterno, te ofrecemos el cuerpo y la sangre, el alma y la divinidad, de tu
amadísimo Hijo Nuestro Señor Jesucristo,
R. como
propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.
Por su dolorosa pasión y de las
penas del Inmaculado Corazón de María:
1. En la agonía en el
huerto,
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
2. En la flagelación
sangrienta,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
3. En la coronación de
espinas,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
4. En su Juicio,
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
5. En la cargada de la
cruz sobre su hombro herido
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
6. En su encuentro con la
Virgen María,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
7. En su encuentro con
Cirineo, Verónica y las mujeres santas
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
8. En sus caídas,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
9. En el despojo de sus
vestiduras,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
10. En la crucifixión,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
11. En su dolorosa agonía y
muerte,
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
12. En el traspaso de su
Sacratísimo corazón,
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
13. En las penas del
Inmaculado Corazón de María por la pasión y muerte del Señor, cuando
recibió el cuerpo de Jesús en sus brazos, cuando le colocó en la
tumba y por su espera hasta la Resurrección,
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
4° MISTERIO DE LA CORONA DE DOLOR
JESÚS CON LA CRUZ A CUESTAS CAMINO AL CALVARIO.
Del
evangelio: (Jn. 19:16-18).
Tomaron, pues, a Jesús, y
él, cargando con su cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario, que en hebreo
se llama Gólgota y allí lo crucificaron.
V. Padre eterno, te
ofrecemos el cuerpo y la sangre, el alma y la divinidad, de tu amadísimo Hijo
Nuestro Señor Jesucristo,
R. como
propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.
Por su dolorosa pasión y de las
penas del Inmaculado Corazón de María:
1. En la agonía en el
huerto,
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
2. En la flagelación
sangrienta,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
3. En la coronación de
espinas,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
4. En su Juicio,
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
5. En la cargada de la
cruz sobre su hombro herido
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
6. En su encuentro con la
Virgen María,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
7. En su encuentro con
Cirineo, Verónica y las mujeres santas
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
8. En sus caídas,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
9. En el despojo de sus
vestiduras,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
10. En la crucifixión,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
11. En su dolorosa agonía y
muerte,
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
12. En el traspaso de su
Sacratísimo corazón,
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
13. En las penas del
Inmaculado Corazón de María por la pasión y muerte del Señor, cuando
recibió el cuerpo de Jesús en sus brazos, cuando le colocó en la
tumba y por su espera hasta la Resurrección,
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
5° MISTERIO DE LA CORONA DE DOLOR
LA CRUCIFIXIÓN Y MUERTE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.
Del
evangelio: (Jn. 19:26-27; Lc. 23: 44-46).
Jesús viendo a su
Madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su Madre “Mujer ahí
tienes a tu hijo”, luego dice al discípulo “Ahí tienes a tu Madre”… (Después)
la oscuridad cayó sobre la tierra hasta la hora nona… y Jesús, dando un fuerte
grito dijo: “Padre en tus manos pongo mi espíritu” y dicho esto expiro. (silencio
y meditar)
V. Padre
eterno, te ofrecemos el cuerpo y la sangre, el alma y la divinidad, de tu
amadísimo Hijo Nuestro Señor Jesucristo,
R. como
propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.
Por su dolorosa pasión y de las
penas del Inmaculado Corazón de María:
1. En la agonía en el
huerto,
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
2. En la flagelación
sangrienta,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
3. En la coronación de
espinas,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
4. En su Juicio,
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
5. En la cargada de la
cruz sobre su hombro herido
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
6. En su encuentro con la
Virgen María,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
7. En su encuentro con
Cirineo, Verónica y las mujeres santas
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
8. En sus caídas,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
9. En el despojo de sus
vestiduras,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
10. En la crucifixión,
R. Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
11. En su dolorosa agonía y
muerte,
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
12. En el traspaso de su
Sacratísimo corazón,
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
13. En las penas del
Inmaculado Corazón de María por la pasión y muerte del Señor, cuando
recibió el cuerpo de Jesús en sus brazos, cuando le colocó en la
tumba y por su espera hasta la Resurrección,
R.
Ten
piedad de nosotros y del mundo entero.
Intenciones
Diarias, Misericordia Divina
**Padre Eterno, te ofrezco
el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro
Señor Jesucristo, para el perdón de nuestros pecados y los del mundo
entero.
1. Por
los méritos de su dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de
María: ten piedad de todos los pecadores, todas las generaciones pasadas,
presentes y futuras.
2. Por
los méritos de su dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de
María: ten piedad de todos los sacerdotes y religiosos, especialmente aquellos
que fallan en su sublime vocación.
3. Por
los méritos de su dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de
María: ten piedad de todas las almas fieles y devotas.
4. Por los méritos de su
dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de
todos los paganos y de aquellos que no te conocen.
5. Por los méritos de su
dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de
todos los heréticos y cismáticos, aquellos que rechazan la religión Católica.
6. Por los méritos de su
dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de las
almas mansas y humildes, especialmente de los pequeñitos.
7. Por los méritos de su
dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de
todos aquellos que honran y veneran tu Misericordia.
8. Por los méritos de su
dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de
las pobres almas del Purgatorio.
9. Por los méritos de su
dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de
las almas tibias.
*
* * *
* *
**Padre
Eterno, te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo
Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, para el perdón de nuestros pecados y los del
mundo entero.
1. Por los méritos de su
dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de
todos los que honran y veneran a la Virgen María.
2. Por los méritos de su
dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de
todos lo que honran a Jesús en el Santísimo Sacramento.
3. Por los méritos de su
dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de
todos los que veneran las enseñanzas de la Iglesia Católica y del Santo
Padre.
***Padre
Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu
Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, para el perdón de nuestros pecados y
los del mundo entero.
1. Por los méritos de su dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de todos los que están agonizando en este momento, concédeles el arrepentimiento y que vuelvan a Ti.
2. Por los méritos de su dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de todos los que están pecando en este momento, y de todos cuando pecamos. Padre perdónanos, porque no sabemos lo que hacemos.
3. Por los méritos de su
dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de
todos aquellos que estas rezando por alguna petición especial, aquellos que
esperan de tu bondad, los que están sufriendo una cruz pesada, muéstranos Tu
Misericordia Padre generoso, ten Misericordia de nosotros.
4. Por los méritos de su
dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de
todos los muertos, Tú solamente tienes el poder para levantarnos a la
vida.
V. Santo
Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal,
R. ten
piedad de nosotros y del mundo entero. (3 veces)
Oh
sangre y agua que brotaron del corazón de Jesús como fuente de misericordia
para nosotros, en ti confío. (3 veces)
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