sábado, 24 de abril de 2021

CORONILLA ESPECIAL A LA DIVINA MISERICORDIA Y AL INMACULADO CORAZON DE MARIA

 

 

CORONILLA ESPECIAL A LA DIVINA MISERICORDIA

 Y AL INMACULADO CORAZON DE MARIA

(Por los niños concebidos, por toda la infancia y por las almas mansas y humildes de corazón).

 

Usando una Camándula del Rosario empezamos con:

V. Abre Señor mis Labios….

R. Y mi boca proclamará tu alabanza.

V. Acude Señor en mi auxilio…

R. No tardes Señor en Socorrerme. 


V. Toda la Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo

R. Como era en un principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.


 V. Jesús, Protege y Salva.  

 R. A los Niños concebidos.

 

ACTO DE REPARACIÓN AL SANTÍSIMO

 SACRAMENTO DEL ALTAR.

Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por todos aquellos que no creen, no adoran, no esperan y no te aman. (3 veces)


Santísima Trinidad Padre, Hijo y Espíritu Santo. Te adoro profundamente y Te ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo, presente en todos los Sagrarios de la tierra en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que El mismo es ofendido. Y por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón y del Inmaculado Corazón de María, Te pido la conversión de los pecadores. Amén.


Levantando vuestros rosarios al Cielo y diciendo:

Reina Celestial, con este rosario atamos a todos los pecadores y todas las naciones a Tu Inmaculado Corazón.

 

SACRIFICIO DE AMOR:

 Inmaculado Corazón de María, te ofrecemos nuestras aflicciones por amor a Tu Divino Hijo y en reparación a Tu Corazón tan agraviado. Que esto convierta a los pecadores y traiga paz a todos los corazones. R. Amén.

 

 OFRECIMIENTO:

Ofrecemos esta coronilla a la Divina Misericordia por los niños no nacidos, (Según las intenciones de San Juan Pablo II, 25.Marz.2003)


Por las mujeres embarazadas para que no tengan la tentación del aborto,

Por los Infantes en Peligro de Ser Abortados,

Por todos los Infantes del Mundo,

Por sus familias,

Por un cambio en el Corazón de los Proveedores de abortos y sus colaboradores,

Por las Víctimas Humanas de la Investigación con Células Madre, manipulación genética, clonación y eutanasia.

Por todos lo responsable de los gobiernos y gobiernos de las naciones para que Promuevan la Cultura de la Vida y pongan FIN a la Cultura de la Muerte y Por nuestras Intenciones: (Voluntariamente se hace la petición.).

Dolorosísimo e inmaculado corazón de María ruega por nosotros que nos refugiamos en ti.


En el nombre del padre del hijo y del espíritu santo. Amen.


PADRE NUESTRO.

V. Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; No nos dejes caer en tentación, y líbranos del mal. Amén. 


 AVE MARIA.

V. Dios te salve María, llena eres de gracia El Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

R. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén. 


CREDO DE NICEA-CONSTANTINOPLA.

Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre

(BREVE ESPACIO EN SILENCIO, GENUFLEXIÓN)

y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilatos; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a, vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo-en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.


1° MISTERIO DE LA CORONA DE DOLOR: 

LA AGONÍA DEL SEÑOR EN EL MONTE DE LOS OLIVOS.


Del evangelio: (Lc.22:39-44).

Salió del cenáculo y, como de costumbre, fue hacia el Monte de los Olivos, y los discípulos le siguieron. Jesús se apartó de ellos y puesto de rodillas oraba diciendo: “Padre, si quieres, aparta de mi ese cáliz; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”. Entonces se le apareció un ángel que le confortaba… Y sumido en su Agonía insistía más en su oración. Su sudor se hizo como gotas espesas de sangre que caían en la tierra.


V. Padre eterno, te ofrecemos el cuerpo y la sangre, el alma y la divinidad, de tu amadísimo Hijo Nuestro Señor Jesucristo,

R. como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.


Por  su dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María:

1. En la agonía en el huerto,              

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

2. En la flagelación sangrienta,                 

 R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

3. En la coronación de espinas,                 

 R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

4. En su Juicio,               

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

5. En la cargada de  la cruz sobre su hombro herido   

R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

6. En su encuentro con la Virgen María,                  

R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

7. En su encuentro con Cirineo, Verónica y las mujeres santas

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

8. En sus caídas,                   

R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

9. En el despojo de sus vestiduras,                 

 R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

10. En la crucifixión,                 

 R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

11. En su dolorosa agonía y muerte,               

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

12. En el traspaso de su Sacratísimo corazón,              

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

13. En las penas del Inmaculado Corazón de María por  la pasión y muerte del Señor, cuando recibió el cuerpo  de Jesús en sus brazos, cuando le colocó en la tumba  y por su espera hasta la Resurrección,                

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

 

2° MISTERIO DE LA CORONA DE DOLOR 

LA FLAGELACIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO ATADO A LA COLUMNA.


Del evangelio: (Mt. 27:22; Mc. 15:15).

Dice Pilato: ¿Y qué voy a hacer con Jesús, el llamado Cristo? Y todos a una sola voz gritaban: ¡SEA CRUCIFICADO!, Pilato, entonces, queriendo complacer a la gente les soltó a Barrabas y entrego a Jesús, después de azotarle para que fuera crucificado.


V. Padre eterno, te ofrecemos el cuerpo y la sangre, el alma y la divinidad, de tu amadísimo Hijo Nuestro Señor Jesucristo,

R. como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.

 

Por  su dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María:

1. En la agonía en el huerto,              

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

2. En la flagelación sangrienta,                 

 R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

3. En la coronación de espinas,                 

 R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

4. En su Juicio,               

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

5. En la cargada de  la cruz sobre su hombro herido   

R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

6. En su encuentro con la Virgen María,                  

R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

7. En su encuentro con Cirineo, Verónica y las mujeres santas

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

8. En sus caídas,                   

R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

9. En el despojo de sus vestiduras,                 

 R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

10. En la crucifixión,                 

 R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

11. En su dolorosa agonía y muerte,               

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

12. En el traspaso de su Sacratísimo corazón,              

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

13. En las penas del Inmaculado Corazón de María por  la pasión y muerte del Señor, cuando recibió el cuerpo  de Jesús en sus brazos, cuando le colocó en la tumba  y por su espera hasta la Resurrección,                

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

 

3° MISTERIO DE LA CORONA DE DOLOR

LA CORONACIÓN DE ESPINAS.


Del evangelio: (Mc. 15:16-18).

Los Soldados le llevaron dentro del Palacio es decir al Pretorio y llamaron a toda la cohorte. Le visten de purpura y, trenzando una corona de espinas se la ciñen en su Santa Cabeza. Y se pusieron a saludarle: ¡Salve, Rey de los Judíos!


V. Padre eterno, te ofrecemos el cuerpo y la sangre, el alma y la divinidad, de tu amadísimo Hijo Nuestro Señor Jesucristo,

R. como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.


Por  su dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María:

1. En la agonía en el huerto,              

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

2. En la flagelación sangrienta,                 

 R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

3. En la coronación de espinas,                 

 R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

4. En su Juicio,               

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

5. En la cargada de  la cruz sobre su hombro herido   

R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

6. En su encuentro con la Virgen María,                  

R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

7. En su encuentro con Cirineo, Verónica y las mujeres santas

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

8. En sus caídas,                   

R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

9. En el despojo de sus vestiduras,                 

 R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

10. En la crucifixión,                 

 R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

11. En su dolorosa agonía y muerte,               

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

12. En el traspaso de su Sacratísimo corazón,              

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

13. En las penas del Inmaculado Corazón de María por  la pasión y muerte del Señor, cuando recibió el cuerpo  de Jesús en sus brazos, cuando le colocó en la tumba  y por su espera hasta la Resurrección,                

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

 

4° MISTERIO DE LA CORONA DE DOLOR

JESÚS CON LA CRUZ A CUESTAS CAMINO AL CALVARIO.


Del evangelio: (Jn. 19:16-18).

Tomaron, pues, a Jesús, y él, cargando con su cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario, que en hebreo se llama Gólgota y allí lo crucificaron.


 V. Padre eterno, te ofrecemos el cuerpo y la sangre, el alma y la divinidad, de tu amadísimo Hijo Nuestro Señor Jesucristo,

R. como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.


Por  su dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María:

1. En la agonía en el huerto,              

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

2. En la flagelación sangrienta,                 

 R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

3. En la coronación de espinas,                 

 R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

4. En su Juicio,               

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

5. En la cargada de  la cruz sobre su hombro herido   

R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

6. En su encuentro con la Virgen María,                  

R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

7. En su encuentro con Cirineo, Verónica y las mujeres santas

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

8. En sus caídas,                   

R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

9. En el despojo de sus vestiduras,                 

 R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

10. En la crucifixión,                 

 R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

11. En su dolorosa agonía y muerte,               

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

12. En el traspaso de su Sacratísimo corazón,              

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

13. En las penas del Inmaculado Corazón de María por  la pasión y muerte del Señor, cuando recibió el cuerpo  de Jesús en sus brazos, cuando le colocó en la tumba  y por su espera hasta la Resurrección,                

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero. 

 

5° MISTERIO DE LA CORONA DE DOLOR

LA CRUCIFIXIÓN Y MUERTE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.


Del evangelio: (Jn. 19:26-27; Lc. 23: 44-46).

 Jesús viendo a su Madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su Madre “Mujer ahí tienes a tu hijo”, luego dice al discípulo “Ahí tienes a tu Madre”… (Después) la oscuridad cayó sobre la tierra hasta la hora nona… y Jesús, dando un fuerte grito dijo: “Padre en tus manos pongo mi espíritu” y dicho esto expiro. (silencio y meditar)


V. Padre eterno, te ofrecemos el cuerpo y la sangre, el alma y la divinidad, de tu amadísimo Hijo Nuestro Señor Jesucristo,

R. como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.


Por  su dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María:

1. En la agonía en el huerto,              

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

2. En la flagelación sangrienta,                 

 R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

3. En la coronación de espinas,                 

 R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

4. En su Juicio,               

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

5. En la cargada de  la cruz sobre su hombro herido   

R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

6. En su encuentro con la Virgen María,                  

R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

7. En su encuentro con Cirineo, Verónica y las mujeres santas

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

8. En sus caídas,                   

R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

9. En el despojo de sus vestiduras,                 

 R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

10. En la crucifixión,                 

 R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

11. En su dolorosa agonía y muerte,               

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

12. En el traspaso de su Sacratísimo corazón,              

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.

13. En las penas del Inmaculado Corazón de María por  la pasión y muerte del Señor, cuando recibió el cuerpo  de Jesús en sus brazos, cuando le colocó en la tumba  y por su espera hasta la Resurrección,                

  R. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.


Intenciones Diarias, Misericordia Divina

**Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, para el perdón de nuestros pecados y los del mundo entero. 


1. Por los méritos de su dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de todos los pecadores, todas las generaciones pasadas, presentes y futuras.

2. Por los méritos de su dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de todos los sacerdotes y religiosos, especialmente aquellos que fallan en su sublime vocación.

3. Por los méritos de su dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de todas las almas fieles y devotas.

4. Por los méritos de su dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de todos los paganos y de aquellos que no te conocen. 

5. Por los méritos de su dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de todos los heréticos y cismáticos, aquellos que rechazan la religión Católica.

6. Por los méritos de su dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de las almas mansas y humildes, especialmente de los pequeñitos.

7. Por los méritos de su dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de todos aquellos que honran y veneran tu Misericordia. 

8. Por los méritos de su dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de las pobres almas del Purgatorio. 

9. Por los méritos de su dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de las almas tibias. 

*   *   *   *   *   *

**Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, para el perdón de nuestros pecados y los del mundo entero.


1. Por los méritos de su dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de todos los que honran y veneran a la Virgen María.

2. Por los méritos de su dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de todos lo que honran a Jesús en el Santísimo Sacramento. 

3. Por los méritos de su dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de todos los que veneran las enseñanzas de la Iglesia Católica y del Santo Padre. 


***Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, para el perdón de nuestros pecados y los del mundo entero. 


1. Por los méritos de su dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de todos los que están agonizando en este momento, concédeles el arrepentimiento y que vuelvan a Ti.

2. Por los méritos de su dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de todos los que están pecando en este momento, y de todos cuando pecamos. Padre perdónanos, porque no sabemos lo que hacemos. 

3. Por los méritos de su dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de todos aquellos que estas rezando por alguna petición especial, aquellos que esperan de tu bondad, los que están sufriendo una cruz pesada, muéstranos Tu Misericordia Padre generoso, ten Misericordia de nosotros.

4. Por los méritos de su dolorosa pasión y de las penas del Inmaculado Corazón de María: ten piedad de todos los muertos, Tú solamente tienes el poder para levantarnos a la vida. 


V. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, 

R. ten piedad de nosotros y del mundo entero. (3 veces)


Oh sangre y agua que brotaron del corazón de Jesús como fuente de misericordia para nosotros, en ti confío. (3 veces)

 



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